domingo, 16 de mayo de 2010

Espejos rotos del tiempo

Ella piensa, solo piensa, porque es lo único que puede hacer, porque luego de esa mañana rojiza, donde su vista se obnubiló y su mundo oscureció, el espejo se rompió.
Un dolor intenso la irrumpe, se queda sin fuerzas para llorar, las sabanas enmudecen, los culpables no emergen y quien tiene que dar la cara se encubre tras su mascara.
El espejo se lleva su imagen, ella se desangra al tiempo que sus sueños se desgranan y su mundo se desarma…
Irresponsables saquearon su juventud, miserables contaminaron sus sueños, las sombras la atosigan, el sentimiento de culpa la abraza y se aferra a ella producto de una historia a propósito mal contada. Imprudencias que sólo consiguieron enmudecerla de cuerpo y alma, imprudencias que la obligaron a inmiscuirse en su cuarto, a juntar fuerzas para volver a mirar al espejo. Y mientras tanto los entendidos murmuran como si lo ocurrido fuera un secreto.
Las palabras hirientes, pero a la vez inocentes, brotan a borbotones en bocas cizañeras de jóvenes que se animaron a soltarlas sin dimensionar cuanto afectaban a esa alma que, pese a su desgano, se puso de pie y salió a pelearla. Aún así, no los culpo por insensibles…
¿Quién diría que en tan pequeño cuerpo cabe semejante historia? ¿Quién diría que sus brazos, que parecen tan frágiles, le ganaron la batalla a lo que al parecer era irrevocable?
Aún así, No los culpo por insensibles. Culpo al tiempo por irreversible, por no permitirle volver atrás, por dejar frente a su cuerpo sombras que persiguen a sus sueños… espejos rotos del tiempo.

1 comentario:

  1. Un nudo en la garganta me hace sentir la frescura inmensa que sentí al abrir los ojos...gracias, simplemente gracias

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