viernes, 10 de diciembre de 2010

Intersticio

Ella se muerde la yema del dedo gordo
mientras sostiene el cigarrillo recién prendido
y lo mira de reojo.

Él se toma un segundo
para volver sobre lo dicho,
luego sigue hablando.


Ambos
aspiran el humo.

Por accidente dos miradas
separadas se encuentran
y sus ojos no se evitan,
sus ojos dicen, brillan,
se solapan, se estremecen,
pero jamás se acercan.

Jamás.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Juan y Ramón

Todos los días a las 7 de la tarde, Juan y ramón se dirigen a un bar. Ambos se sientan en la barra pensativos y reflexivos, ambos con la mirada perdida piden un vino y ahogan sus preguntas en el. Ambos pasan inadvertidos en el tumulto, ambos tienen en mente a una mujer pero la única diferencia es que Juan no sabe como recuperarla y Ramón no puede dejar de amarla.
Ninguno ve la tele y ninguno bebe del tinto, ambos están ahí compartiendo el espacio, la barra, el vino, y la mujer.