viernes, 30 de julio de 2010
Arena movediza
Pasada cierta hora de la madrugada todo lo confuso adquiere cierta claridad y sin embargo esos pensamientos no puedo hacerlos latentes. Las respuestas encuentran a las preguntas pero ellas están ahí escritas en el paredón de mi mente, y yo las leo, las leo con claridad sin comprender lo que dicen.
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y por otro lado, lo que hasta ese momento parecia claro, pasa a ser confuso, como entrar del otro lado del espejo.
ResponderEliminarcual será la realidad? la que vivimos caundo estamos despiertos o la que vivimos cuando nuestros cuerpos duermen?
quizas esta pregunta encuentre su respuesta pasada la madrugada...
saludos!
esperemos que así sea... yo por las dudas ya agarre un anotador y un lapiz, ahora espero agazapado que la madrugada se haga presente...
ResponderEliminarSaludos! y gracias por pasar
A veces cuando uno se despierta encuentra las respuestas al lado de la almohada
ResponderEliminarSuele pasarme también. Las miras y las miras y no logras comprenderlas. Las ves pero no las entendes del todo.
ResponderEliminarTal vez lo bueno sea no encontrar ciertas respuestas. Después de todo, ¿Qué sería la vida sin preguntas?
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