domingo, 14 de noviembre de 2010

Aquella otredad

Reencontrarse con viejos hábitos es una buena actividad. Hola, tanto tiempo para los que vienen siguiendo el blog, gracias por su interés.
Soy uno en esta cadena, y particularmente hoy escribo porque me invade cierta sensibilidad. Pero no una cualquiera. Esta, es especial, rara, inusual.
Empujados por fervorosas pasiones, dejamos que las palabras escritas vayan plasmando el maremágnum de imágenes y sensaciones que llevamos dentro ,y que nos llevan por cierto a plasmarlo, a exteriorizarlo.
En verdad no tengo muy en claro lo que quiero expresar con este escrito.
Es simplemente para el reencuentro. La comunión, y es que sin el otro no logramos completarnos. Es importante el vínculo, es fundamental para el desarrollo personal poder intercambiarse con el otro, fusionarse. Estar.
Y es una vez más la misma melodía que me acompañó alguna vez, y que hoy me empuja y me acompaña una vez más de fondo: Metamorphosis six de Pihllip Glass. Bella, bella melodía.
Quisiera plasmar un fragmento del libro de Augusto Boal, que comencé a leer hace poco: Juegos para actores y no actores. Que tiene un poco que ver con lo poco que logré esbozar hasta aquí:
“Nos vestimos de forma distinta. Tenemos diferentes costumbres, inventamos nuestra propia música, nuestra cocina; pero no podemos vivir con lo que creamos inicialmente. La vida es expansiva., se extiende dentro mismo de nuestro cuerpo, creciendo, desarrollándose, y también de forma territorial- física y psicológicamente- , descubriendo lugares, formas, ideas, significados, sensaciones. Esto sucede con un diálogo: recibimos de los demás lo que han creado y les damos lo mejor de nuestra creación.
No podemos vivir aislados, encerrados en nosotros mismos. Aprendemos enormemente cuando admitimos nuestra propia otredad: el otro también ama y odia, tiene miedo y es valiente – al igual que usted y yo, aunque entre ellos, usted y yo existan diferencias culturales-, precisamente por eso podemos aprender de los demás: somos distintos siendo iguales”.

8 comentarios:

  1. Qué buena entrada!!!!... creo que lo voy a tomar prestado para no perderlo de vista...

    Vivir sin la otredad es resitirse a la realidad...

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  2. No podemos evolucionar sin ese complemento.

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  3. ¿quién es augusto boal?

    gracias por estar! ya empezaba a extrañar... yo prefiero no pensar la otredad como una libertad, sino más bien como necesidad.

    El siempre malinterpretado Emilio Durkheim entendió muy bien lo que significa que "el todo es más que la suma de las partes".

    Brindo por la necesidad de encontrarnos!

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  4. Cuando quieras... vamos con luchi y nos tomamos aunque sea un inocente y amistoso heladito...
    Además me han hablado muy bien de los escritos de Ma. del V. Sería lindo aprovechar y compartirlos... yo tengo algunos (poquitos) que valen la pena: el resto solo apenan al valor (al coraje).

    Un abrazo!

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  5. Cuántas respuestas! Gracias por la buena energía! Respuesta a Terrícola Aterrizando: Augusto Boal fue el propulsor de un tipo de teatro que comenzó desarrollándose en Brasil y luego al resto de Europa. Ese tipo de teatro es el Teatro del Oprimido (dentro del cual se lleva a cabo el Teatro Foro), fue impulsado para mejorar las sociedades de países que sufrían (ya sea social o políticamente)mediante la reflexión moral de cada situación teatral presentada, donde el espectador podía tomar parte.

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  6. Que justo augusto... me da gusto.
    Casualmente estoy en debate interno sobre el teatro, la injusticia, la cosificación, el actor, la máscara... Todo esto pensando que el teatro influencia la dominación ideológica cartesiana de que "en la ficción encontramos la realidad" (o sea pienso, luego, existo). Claro, es porque no me gusta mucho el teatro, pero necesito saber más "del tiatro"...

    date un vuelta por el taller temperamental, hasta capaz que te guste construir algo por allí... al menos por ahora sigo haciendo Herramientas.

    un Zoabra!

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  7. Te recomiendo "EL maestro ignorante" Libraso!!

    nanoNano :0)

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