miércoles, 18 de agosto de 2010

curiosidad no instruida (3/8)

No me vengas ahora con que te gusta caminar bajo la lluvia, cuando en realidad sólo te gusta caminar bajo un par de gotas insignificantes que no alcanzan a mojarte. No me mientas, porque tu rostro no oculta el disgusto. A esta hora llueve a gritos, estas sin paraguas y el semáforo, aún en verde, te impide cruzar. Un semáforo te separa del edificio donde te espera tu oficina y tú día. Pero el semáforo no cambia, llueve a gritos y lo que era una sonrisa se convirtió en una línea horizontal por donde un río de gotas avanza, deteniéndose unos instantes para continuar su paso inevitable hacia el piso.
No espero ver tu cara redonda malhumorada y mucho menos quiero oír quejarte del día tormentoso, sólo espero que a la tarde, cuando aún le queden unas horas para que finalice este viernes, cuando aún falte tiempo para que llegue tu ansiado fin de semana, espero que la humedad de tu ropa empiece a picarte, que empiece a molestarte, así como las medias (necesariamente húmedas) enfríen tus pies y entre palabras y palabras dejes entrever ese primer estornudo.


parte 1/8 aqui

parte 2/8 aqui

1 comentario: